II Gran Trail Peñalara 2011. Crónica de un calvario.

Como estamos en verano y es cuando se tiene más tiempo libre para leer, os dejo aquí el siguiente tocho:


Este fin de semana me fui a Madrid para correr el II Gran Trail de Peñalara (110 km – 5.100m.d+) como preparación para la Ultratrail del Montblanc.
Se habían inscrito algo más de 400 participantes pero solamente se presentaron a la salida 350 corredores.

La salida tuvo lugar a las 6:30 de la mañana y ya el calor (que más tarde haría verdaderos estragos) se hacía notar. Yo me tomé la carrera con mucha calma, manteniendo un ritmo muy cómodo y siempre controlando las pulsaciones. La verdad es que encontré muy bien durante las primeras 12 horas de carrera, ahí empecé a tener problemas en los pies y comenzó mi calvario.

Hasta la subida a Peñalara (km. 71) que era la parte más dura de la carrera, había estado pasando todos los controles entre los 20-25 primeros pero antes de iniciar la bajada empecé a tener unos dolores terribles en la planta del pie izquierdo. Intenté andar con mucho cuidado pero cada vez que pisaba era como si me clavasen un puñado de alfileres. Y todavía quedaban 8 kms hasta el siguiente avituallamiento (La Granja). Me lo tomé con resignación y, dejando paso a todo el que venía detrás, bajé como pude la zona más técnica y peligrosa de todo el recorrido. A partir de aquí solamente era enlazar con una pista que en 4 kms te llevaba directamente a La Granja.

Y aquí cometí mi segundo gran error (el primero fue la elección de las zapatillas), iba dándole vueltas a la cabeza con lamentaciones en lugar de prestar atención al recorrido y me equivoqué de pista; después de 4’5 kms de bajada aparecí en otro pueblo. Vuelta para atrás y a subir lo bajado. A mitad de la cuesta aparece un sendero a la izquierda y pienso “de perdío al río”, me meto por ahí creyendo que al menos iba recortar hasta enlazar con el camino correcto. Y ya se sabe, si el día está malo…. El terreno era un rompepiernas total, subidas, bajadas, pedreras, … justo lo que necesitaban mis pies. Ya tenía al bichito de las alitas danzando por mi cabeza para que me retirase.

Como he dicho antes, si el día está malo…. puede ir a peor: me quedo sin agua, con 6 ó 7 kms por recorrer en el mejor de los casos y a treintaytantos grados. A eso que hace su aparición el otro bichito, el del rabito, el más cabroncete: “¿no querías un entrenamiento duro?, pues toma 10 kms más, jajaja. Ah, y antes de retirarte, encuentra por lo menos el camino de vuelta, so gilipollas”.

Cuando ya notaba que la deshidratación me estaba afectando puede ver a lo lejos una baliza y enlacé con el recorrido correcto. Llegué a La Granja como el Camarón, más muerto que vivo. Allí escuché que en la subida al Puerto de la Morcuera (km 38) ya se habían retirado más de 80 participantes y muchos más no iban a pasar el control de tiempo.

Me curaron los pies (en el derecho no me pudieron poner ni un compeed porque se habían quedado sin ellos), comí algo, bebí mucho y descansé poco.
Tocaba cambiar el chip y pensar que los 32 kms restantes, con más de 1.000 m d+ los tengo que hacer andando y con los pies hechos un cristo. “Qué bien me lo voy a pasar escuchando musiquita en el mp3, paseando de noche por el puerto de Navacerrada; si total, sólo van a ser 6 ó 7 horitas”.


Cuando llevo un par de kilómetros y los pies ya empiezan a dolerme de nuevo, me paro para ir al baño y la orina que antes era oscura se convierte en sangre.
- Bichito de las alitas: “sé sensato, date la vuelta y retírate”
- Bichito del rabito: “eso es normal después del esfuerzo que tuviste que realizar al ir deshidratado pero ya verás como te recuperas poco a poco”

Decido seguir adelante al menos hasta el siguiente avituallamiento que se encontraba a 10 kms.

Al poco miro hacia atrás y veo aparecer un frontal, me paro hasta que llega a mí y me encuentro con otro corredor que también había decidido andar todo lo que quedaba de carrera. ¡Qué bien, ya tengo compañía! Los kilómetros se me van pasando rápido a pesar que mi cuerpo va flaqueando cada vez más, tomo algún gel pero percibo que el hígado no lo metaboliza y me voy quedando sin energía. Al rato nos alcanza un valenciano que decide trotar en la parte llana y desaparece.

Llegamos al siguiente control y mientras descansamos un poco esperando a otro valiente que venía cerca de nosotros, aparece un grupo bastante numeroso. Salimos todos juntos con bastantes ánimos para ascender la última cuesta importante (600 m d+). Llegué arriba en cabeza del grupo pero ya iba muy mermado. Decidí ir más lento para no gastar las ningunas energías que me quedaban. Así que me encontré otra vez solo. Me enchufé el mp3 y como por arte de magia la primera canción que sonó fue Resistiré de Barón Rojo.

El resto de la noche lo pasé animando a gente que me alcanzaban y me dejaban atrás. Con alguno compartía algún kilómetro pero poco más.

De vez en cuando aparecían los bichitos porque la orina seguía roja; por lo menos con el cabroncete me reía… “ya está, ya he encontrado la solución: no mees, so capullo”… “ lo de antes era broma, ahora en serio, cuando vayas a mear apaga el frontal, jajaja…”.

Así, teniendo la cabeza entretenida, llegué casi sin darme cuenta a Navacerrada, con todos los chavales fuera de las discotecas animando a los corredores.

Llegué a meta en 21h 45’ (puesto 47 de la general), mejorando las 22 h 22’ (puesto 89) del año pasado a pesar de todo el calvario vivido.

Me queda el buen sabor de boca de saber:

- que podía haber entrado entre los 10 primeros de la general y haber conseguido trofeo en la categoría de veterano a pesar de no ser mi objetivo
- que fui uno de los 122 supervivientes
- que mentalmente estoy preparado para afrontar el UTMB
- que he cometido errores que me van a ayudar muchísimo


Ah, como datos estadísticos comentar que bebí durante la carrera alrededor de 15 litros de líquido (agua, isotónicos, sales, coca-cola, caldo) y que al llegar a casa el domingo por la tarde, después de haber descansado, desayunado y almorzado, me pesé y había perdido 5 kilos. ¡Soy la envidia de las top models, jajaja!

A esto le llamo yo estar zumbao...

¿Qué necesidad hay?

Además de buena preparación física, demuestras una gran fortaleza mental.

Enhorabuena.

Eres mi ídolo

Oleeee tus wuebos campeon.

Que sepas que los 5 kilos te ayudo a recuperarlos cuando vengas pa Graná, nos pegamos un festival de roer en el Atracom.

Un abrazo, nos vemos pronto.

Si quieres te repaso unos cuantos míos... Hay mi niño! ¡Que lastima! Habrá que preparar un finde de recuperación extremeña.......

Si, si eso... recuperacion estremeña y mucha cervecita pa el cansino de los cansino..... aunque ya el martes quedamos con el resto de los cansinos pa darle cervecitas fresquitas y aliviar su deshidratacion.... Eres el mejor con diferencia compañero... y eso de nos vemos en la proxima. yo ya no puedo decirtelo..... sólo te veré en la salida y en la llegada de las carreras ... porque yo a tí a no ser que hagan bucle en la carrera y nos crucemos... en mil años que entrenara podría ir contigo..... jejejejejejeje

Y cada vez te pareces mas a loleta y sus cronicas.... que bueno....me encanta...

¡¡¡¡ENHORABUENA¡¡¡¡