Preciosa subida a la Maroma con nieve (12/02/2009)
Enviado por Alkelo
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Preciosa subida a la Maroma con nieve (12/02/2009) 27-febrero-2009 17:57 |
Hola a todos...
Como mi agenda se empeña en dejarme poco tiempo para algunas cosas, aquí ando yo arráncandole un trozo al tiempo para poneros
otro de los reportajillos que se me van quedando pendientes...
Este bien merecía haberse colgado antes, pero es que no doy abasto...
El fin de semana del 7 y el 8 de Febrero la Maroma había estao muy concurrida. Aunque la mayoría no pudo traerse la cumbre,
por las condiciones de la montaña, todos indicaban la gran cantidad de nieve acumulada en la zona...
Una reunión del club, una charla con un compañero que se quedó con las ganas de subir, un deseo tremendo de conocer a tan
digna montaña en esas condiciones... Y allá que nos fuimos David y yo el jueves día 12 de Febrero a subir la Maroma. Salimos
más o menos temprano, para aprovechar el día. Algún forero incluso andaría por allí...
Cuando nos vamos acercando no somos conscientes de la magnitud de la nevada... Hasta que una vez en el carril de aproximación
al área recreativa del Robledal, paramos el coche y...
Nos quedamos alucinados con el aspecto que tiene la Sierra de Tejera:
Tras alguna parada más y los preparativos necesarios, iniciamos la marcha:
La cercana Sierra de Alhama también ha acumulado bastante nieve:
Los Tajos del Sol presentan este inmaculado y "merengoso" aspecto:
Nos ponemos los "pinchos" y seguimos el sendero entre pinares:
Un día espléndido nos empieza a regalar reflejos y brillos de lo que nos espera:
Las señales por el camino son las pocas referencias para apreciar el espesor de la nieve:
Conforme vamos subiendo, no dejamos de maravillarnos con el espectacular paisaje que nos rodea:
Llegamos a una pequeña explanada donde nos recreamos con la blancura del entorno:
Seguimos subiendo con una deliciosa nieve dura perfecta para el cramponaje:
Pocas personas más por la zona. Preciosa perspectiva de su camino:
No podemos dejar de admirar y alucinar con estos paisajes nevados:
Nos vamos acercando a la cabecera del valle y al Salto del Caballo:
La inclinación de la pendiente de la ladera va en aumento:
Una pena tanto contraluz, pero curioso contrapunto para un impresionante paisaje:
David en un pequeño resalte nevado, con un paisaje infinito con muchas sierras con nieve:
Sierra Neveda tan presente, completamente blanca, con su cota de nieve bien baja:
Toca subir el Salto del Caballo. Parece un pequeño corredor con tanta nieve:
Con su debida precaución, superamos este bonito paso. La nieve de maravilla, da confianza:
Una vez superado el paso, no nos imaginábamos lo que nos esperaba:
Nos vemos inmersos en un desierto blanco, salpicado de dunas heladas:
El paisaje que nos rodea es grandioso, espectacular, soberbio:
¿Quién diría que esto es la Maroma?¿Quién la conoce con tanta nieve?:
David aprovecha un "agujerillo" para comprobar el espesor que hay en la zona... ¿Un metro?:
Empezando a subir por la ladera final a cumbre, de repente, se escucha un grito a lo lejos... ¡¡¡Joaquííííííín!!!
Y aparecieron estos hombrecillos, superando una gran loma blanca:
Imponentes riscos realzados con la blancura circundante:
David sube... Dejamos atrás la planicie por encima del Salto del Caballo:
Los 3 del "apocalipsis" en una preciosa estampa:
Es incluso una maravilla contemplar su discurrir ascendiendo por la arista:
Encuentro Sevillano - Malagueño y "foril". Conocemos a los nuevos, reencuentro con los conocidos:
Y resultaron ser estos... Papiyon, Jorge y Dipupi (aquí los 2 últimos):
Y tras superar las últimas rampas y cruzar la amplia meseta cimera, vamos llegando al vértice:
Nos acercamos a ver la sima cercana, cuya "historia" da nombre a la cima:
Bien pudiera parecer una gran grieta de algún glaciar remoto:
Un poco torcida... Foto de cumbre con estupenda compañía (Jorge, Salva, David, Joaquín, Diego):
Menudo "repellado" de hielo luce la columna de piedra del vértice "maromero":
En la inmensidad del Mediterráneo, el sol participa con sus cálidos reflejos:
Toca marcharse, aunque uno quiera seguir disfrutando el espectáculo:
El ambiente que reina en el lugar y en el camino nos envuelve aún más en la montaña:
Alguno queda por llegar a cima, en su camino ascendente con el mar de testigo de fondo:
Descendemos de nuevo hacia cotas más bajas, trasteando por este gran manto blanco:
Lomas, aristas, tajos, riscos, montañas... Inmensamente feliz de estar ahí:
Los atrayentes abismos nos tientan a acercarnos a sus altos tajos:
Líneas y horizontes que engrandecen los sentimientos que percibimos:
Tajos engalanados con sus blancos y fríos mantos:
Puertas en las alturas hacia los pueblos de los llanos y la costa:
Los reflejos se multiplican con la caída del sol en su avance hacia el atardecer:
También toca despedirse de los amigos, pero felices, por un gran y buen rato compartido:
Ellos continúan su camino, aún por subir y bajar alguna que otra ladera:
La nieve no deja de inundarnos de sensaciones... Aristas y cimas preciosas:
Aunque nosotros debemos seguir en nuestro camino hacia zonas no tan blancas:
Cuesta creer la cantidad de nieve que hay, si no fuera por estos buenos indicadores:
Sinuoso devenir por estas nevadas alturas, buscando recodos por disfrutar aún más del lugar:
Con más cuidado aún si cabe de vuelta, bajando el Salto del Caballo:
Para ir retornando al valle desandando empinadas laderas:
Las sombras van ganando terreno al paisaje, la nieve y las cumbres:
Uno no puede evitar volver la vista atrás... Y deleitarse con más momentos y sensaciones:
Cualquier pequeño promontorio es bueno para volver a mirar y retrasar la vuelta:
Aristas y riscos que se resisten a ser engullidos por las sombras:
Imágenes aún bellas y más cálidas a pesar de acercarse el final:
Deseos de disfrutar más y más de un lugar que nos ha llenado en todos los sentidos:
Pero todo el llega al final... Aunque inmensamente contentos de lo que se ha disfrutado:
Contemplamos por última vez, nuestra fuente de felicidad, bienestar, alegría y plenitud en el día de hoy:
Todos los calificativos serían pocos para describir lo vivido en un día así... Pero muchos sabréis de que hablo. Y al menos
he intentado transmitirlo con estás imágenes y el pequeño relato añadido.
De los mejores día que he dsifrutado de nieve y montaña en mi vida... Y quién lo diría... En la Maroma, en un pico de 2 mil
metros... Una maravilla... Espectacular... Bárbaro... Inmenso...
Un gran saludo a los foreros con los que coincidimos: Diego, Jorge y Salva. Un placer, hasta pronto...
Y otro a David, buen compañero de ruta, que disfrutó tanto como yo de un magnífico día...
De veras, espero que os haya gustado y os haya conseguido transmitir algo, porque el día no fue para menos...
Saludos a todos...
Joaquín
P.D: Un placer ser el primero en colgar un reportaje en el nuevo foro...
"Siempre anhelando blancas y altas montañas, preciosos y verdes valles, frondosos y mágicos bosques... Siempre deseando estar allí." Alkelo
Como mi agenda se empeña en dejarme poco tiempo para algunas cosas, aquí ando yo arráncandole un trozo al tiempo para poneros
otro de los reportajillos que se me van quedando pendientes...
Este bien merecía haberse colgado antes, pero es que no doy abasto...
El fin de semana del 7 y el 8 de Febrero la Maroma había estao muy concurrida. Aunque la mayoría no pudo traerse la cumbre,
por las condiciones de la montaña, todos indicaban la gran cantidad de nieve acumulada en la zona...
Una reunión del club, una charla con un compañero que se quedó con las ganas de subir, un deseo tremendo de conocer a tan
digna montaña en esas condiciones... Y allá que nos fuimos David y yo el jueves día 12 de Febrero a subir la Maroma. Salimos
más o menos temprano, para aprovechar el día. Algún forero incluso andaría por allí...
Cuando nos vamos acercando no somos conscientes de la magnitud de la nevada... Hasta que una vez en el carril de aproximación
al área recreativa del Robledal, paramos el coche y...
Nos quedamos alucinados con el aspecto que tiene la Sierra de Tejera:
Tras alguna parada más y los preparativos necesarios, iniciamos la marcha:
La cercana Sierra de Alhama también ha acumulado bastante nieve:
Los Tajos del Sol presentan este inmaculado y "merengoso" aspecto:
Nos ponemos los "pinchos" y seguimos el sendero entre pinares:
Un día espléndido nos empieza a regalar reflejos y brillos de lo que nos espera:
Las señales por el camino son las pocas referencias para apreciar el espesor de la nieve:
Conforme vamos subiendo, no dejamos de maravillarnos con el espectacular paisaje que nos rodea:
Llegamos a una pequeña explanada donde nos recreamos con la blancura del entorno:
Seguimos subiendo con una deliciosa nieve dura perfecta para el cramponaje:
Pocas personas más por la zona. Preciosa perspectiva de su camino:
No podemos dejar de admirar y alucinar con estos paisajes nevados:
Nos vamos acercando a la cabecera del valle y al Salto del Caballo:
La inclinación de la pendiente de la ladera va en aumento:
Una pena tanto contraluz, pero curioso contrapunto para un impresionante paisaje:
David en un pequeño resalte nevado, con un paisaje infinito con muchas sierras con nieve:
Sierra Neveda tan presente, completamente blanca, con su cota de nieve bien baja:
Toca subir el Salto del Caballo. Parece un pequeño corredor con tanta nieve:
Con su debida precaución, superamos este bonito paso. La nieve de maravilla, da confianza:
Una vez superado el paso, no nos imaginábamos lo que nos esperaba:
Nos vemos inmersos en un desierto blanco, salpicado de dunas heladas:
El paisaje que nos rodea es grandioso, espectacular, soberbio:
¿Quién diría que esto es la Maroma?¿Quién la conoce con tanta nieve?:
David aprovecha un "agujerillo" para comprobar el espesor que hay en la zona... ¿Un metro?:
Empezando a subir por la ladera final a cumbre, de repente, se escucha un grito a lo lejos... ¡¡¡Joaquííííííín!!!
Y aparecieron estos hombrecillos, superando una gran loma blanca:
Imponentes riscos realzados con la blancura circundante:
David sube... Dejamos atrás la planicie por encima del Salto del Caballo:
Los 3 del "apocalipsis" en una preciosa estampa:
Es incluso una maravilla contemplar su discurrir ascendiendo por la arista:
Encuentro Sevillano - Malagueño y "foril". Conocemos a los nuevos, reencuentro con los conocidos:
Y resultaron ser estos... Papiyon, Jorge y Dipupi (aquí los 2 últimos):
Y tras superar las últimas rampas y cruzar la amplia meseta cimera, vamos llegando al vértice:
Nos acercamos a ver la sima cercana, cuya "historia" da nombre a la cima:
Bien pudiera parecer una gran grieta de algún glaciar remoto:
Un poco torcida... Foto de cumbre con estupenda compañía (Jorge, Salva, David, Joaquín, Diego):
Menudo "repellado" de hielo luce la columna de piedra del vértice "maromero":
En la inmensidad del Mediterráneo, el sol participa con sus cálidos reflejos:
Toca marcharse, aunque uno quiera seguir disfrutando el espectáculo:
El ambiente que reina en el lugar y en el camino nos envuelve aún más en la montaña:
Alguno queda por llegar a cima, en su camino ascendente con el mar de testigo de fondo:
Descendemos de nuevo hacia cotas más bajas, trasteando por este gran manto blanco:
Lomas, aristas, tajos, riscos, montañas... Inmensamente feliz de estar ahí:
Los atrayentes abismos nos tientan a acercarnos a sus altos tajos:
Líneas y horizontes que engrandecen los sentimientos que percibimos:
Tajos engalanados con sus blancos y fríos mantos:
Puertas en las alturas hacia los pueblos de los llanos y la costa:
Los reflejos se multiplican con la caída del sol en su avance hacia el atardecer:
También toca despedirse de los amigos, pero felices, por un gran y buen rato compartido:
Ellos continúan su camino, aún por subir y bajar alguna que otra ladera:
La nieve no deja de inundarnos de sensaciones... Aristas y cimas preciosas:
Aunque nosotros debemos seguir en nuestro camino hacia zonas no tan blancas:
Cuesta creer la cantidad de nieve que hay, si no fuera por estos buenos indicadores:
Sinuoso devenir por estas nevadas alturas, buscando recodos por disfrutar aún más del lugar:
Con más cuidado aún si cabe de vuelta, bajando el Salto del Caballo:
Para ir retornando al valle desandando empinadas laderas:
Las sombras van ganando terreno al paisaje, la nieve y las cumbres:
Uno no puede evitar volver la vista atrás... Y deleitarse con más momentos y sensaciones:
Cualquier pequeño promontorio es bueno para volver a mirar y retrasar la vuelta:
Aristas y riscos que se resisten a ser engullidos por las sombras:
Imágenes aún bellas y más cálidas a pesar de acercarse el final:
Deseos de disfrutar más y más de un lugar que nos ha llenado en todos los sentidos:
Pero todo el llega al final... Aunque inmensamente contentos de lo que se ha disfrutado:
Contemplamos por última vez, nuestra fuente de felicidad, bienestar, alegría y plenitud en el día de hoy:
Todos los calificativos serían pocos para describir lo vivido en un día así... Pero muchos sabréis de que hablo. Y al menos
he intentado transmitirlo con estás imágenes y el pequeño relato añadido.
De los mejores día que he dsifrutado de nieve y montaña en mi vida... Y quién lo diría... En la Maroma, en un pico de 2 mil
metros... Una maravilla... Espectacular... Bárbaro... Inmenso...
Un gran saludo a los foreros con los que coincidimos: Diego, Jorge y Salva. Un placer, hasta pronto...
Y otro a David, buen compañero de ruta, que disfrutó tanto como yo de un magnífico día...
De veras, espero que os haya gustado y os haya conseguido transmitir algo, porque el día no fue para menos...
Saludos a todos...
Joaquín
P.D: Un placer ser el primero en colgar un reportaje en el nuevo foro...
"Siempre anhelando blancas y altas montañas, preciosos y verdes valles, frondosos y mágicos bosques... Siempre deseando estar allí." Alkelo
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